Ya no soy un principiante. Es hora de enfrentarse a desafíos más serios. Es un segundo año cargado de competiciones, tanto en sala como en exterior. A tal punto que acabaré encontrándome un poco sobrepasado.
Segundo año: temporada 2024-2025#
Temporada en sala#
Empiezo la temporada algo más tarde que mis compañeros, ya que me he ido de vacaciones las primeras semanas de septiembre. Esto no me impide sentirme plénamente en forma desde los primeros entrenamientos.
Mi intención inicial es participar lo más pronto posible en las competiciones en sala. Tengo la motivación a tope y me siento preparado. Desafortunadamente, dejo pasar demasiado tiempo antes de inscribirme en la primera competición de la temporada y cuando al fin me decido a hacerlo, ya no hay plazas disponibles.
A pesar de la frustración inicial, aprovecho el tiempo que esto me da hasta la siguiente competición para preparar bien mi material. Empiezo aumentando ligeramente la potencia del arco y cortando las flechas, ya que durante el fin de la temporada anterior noté que me costaba pasar el cliquer.
Al final logro inscribirme a mi primera competición en sala, que tendrá lugar el 9 de noviembre de 2024 en Bron.
Con los nervios del primerizo, llego excesivamente pronto, tanto que hasta pillo desprevenidos a los organizadores. Curiosamente, durante el tiro, estoy relativamente relajado; no tengo un objetivo en mente y cualquier puntuación será buena. Al cabo de 60 flechas, logro 515 puntos que me otorgan el 8º puesto de 28. Me siento más que orgulloso de mi primera competición. Alegría que no hace más que aumentar al ganar un Panetone en el juego de la flecha eliminatoria.
Este primer buen resultado en realidad es una trampa. He puesto el listón demasiado alto y me esto me deja poco margen de mejora. A partir de este momento la presión en las competiciones será mayor, ya que una puntuación más baja la sufriré como un fracaso.
No dejo enfriar mi motivación y participo una semana más tarde, el 16 de noviembre, a la competición que tiene lugar en Chaponost. Siento la presión durante la primera serie de 30 flechas, a tal punto que no logro disparar la última flecha. Los brazos me tiemblan y no logro pasar el cliquer, dando lugar a un resultado descorazonador: 245 puntos de 300 posibles. Mis posibilidades de hacerlo mejor que la primera competición se ven fuertemente reducidas. Durante ese tiempo, tiraba a mi lado un arquero mucho más veterano, con más de treinta años de experiencia. Viendo mi nerviosismo me da algunos consejos, que ahora no recuerdo, pero que me ayudan a encontrar de nuevo la calma.
Ataco la segunda serie mucho más tranquilo, sabiendo que ya solo puedo hacerlo mejor que hasta ahora. Y efectivamente, así lo hago: 271 puntos, que sumados a los de la primera serie me permiten mejorar de tan sólo 1 punto mi puntuación anterior. A fin de cuentas no lo he hecho tan mal, logrando un 5º puesto de 23.
El listón sigue alto para mi, pero al menos he logrado superarlo, aunque ligeramente, en esta ocasión.
Aprovecho la inercia y me lanzo a una tercera competición, el 30 de noviembre, en el club de Lyon 9. La concentración no está conmigo, los organizadores son ruidosos y el ambiente es excesivamente festivo. Es difícil meterse en la competición y eso me penaliza con dos series idénticas de 250 puntos, dando como resultado un total de 500 puntos y otro 5º puesto de 17. Esta vez no lo he logrado. Cuando esto ocurre, siempre se recurre a excusas como el ruido, el frío, la hora; pero en el fondo sé que se trata de ese techo inalcanzable que me he impuesto.
Que el ánimo no decaiga. Cuarta competición una semana después, esta vez en casa. Por la mañana echo una mano como voluntario: coloco dianas, organizo la mesa de las medallas y ayudo a los más pequeños a contar sus puntos. Después de toda una mañana de un lado para otro, no me encuentro en el mejor estado para tirar, pero al menos así tengo otra excusa en caso de hacerlo mal.
De nuevo una primera serie desastrosa que no soy capaz de remontar en la segunda. Acabo con 506 puntos y a un puesto del podio.
Tengo ganas de tomarme un respiro, pero ya me he comprometido a una última competición antes de Navidades. A la semana siguiente, el 14 de diciembre, vamos a Villefranche-sur-Saône. Ruta larga en coche para llegar y un frío que pela. Al igual que nosotros, en Villefranche también tiran en un campo de petanca. Aunque la familiaridad del terreno no me supone una ventaja. Tras dos series por debajo de 250, obtengo mi peor resultado de la temporada: 497 puntos y un 6º puesto de 22. Acabar por debajo de 500 puntos me supone un duro golpe psicológicamente. La pausa de Navidad me vendrá bien.
Empiezo el año motivado y con tres competiciones más a la vista.
A pesar del formato extraño y de no contar para la clasificación nacional, me inscribo al Campeonato Departamental du Rhône que tendrá lugar en Brignais el 18 de Enero de 2025. El interés de esta competición para mi es que me permitirá descubrir los duelos en competición.
Tras los tiros de clasificación, me sitúo en el 6º puesto. Gano mis dos primeros duelos sin demasiada dificultad. En cambio, no tengo nada que hacer en el tercero y lo pierdo honorablemente, marcando algún punto. El último y cuarto duelo es contra un compañero del club. Después de tres mangas ajustadas, estamos igualados y es necesario hacer un tiro de desempate a una sola flecha. La mía queda más cerca del centro y me otorga el 5º puesto del campeonato.
Vuelta a las competiciones oficiales. Aún tengo que desquitarme del pésimo resultado de hace un mes. Mi club organiza, el 29 de enero, una competición simple y eficaz, entre semana y en el terreno de petanca. La idea es permitir a quien quiera de completar las tres puntuaciones necesarias para los campeonatos que han de venir. Yo no pierdo la oportunidad y voy. Y bien que he hecho. Tirar en un terreno familiar, seguro que ha ayudado a estar más concentrado, ya que hago dos excelentes series y un resultado total de 540 puntos: ¡mi récord personal! Lástima de no haber podio en esta competición, ya que acabo en 2ª posición. De hecho hubiera sido mi único podio individual de toda la temporada.
Este resultado me da ánimos. De pronto veo que es posible clasificarme para el campeonato regional. Entre los inscritos, me encuentro en el puesto 39, siendo la cuota de 34. No hay que olvidar que en realidad estoy en el puestos 50 y puede haber arqueros que aún no se hayan inscrito. Aún así, tengo que intentarlo, pero sólo me queda una oportunidad y ésta será tan sólo dentro de tres días.
El 2 de febrero acudo a mi última competición en sala de la temporada en el club de Lyon 8. Mi objetivo está claro: lograr clasificarme para el campeonato regional. La primera serie es más que decente con 267 puntos. En el descanso empiezo a echar demasiadas cuentas y la concentración se me enreda en cifras y cálculos. Esto me penaliza en la segunda mitad de la segunda serie. En las últimas rondas pierdo puntos dramáticamente y acabo con 253 puntos y un total de 520. A pesar de ser mi segunda mejor puntuación, no me basta, a falta de pocos puntos, para clasificarme al campeonato. Acabo así en el puesto 37.
Fin de la temporada en sala. Ahora, borrón y cuenta nueva para la temporada en exterior.
Temporada en exterior#
[En curso de redacción]
Resumen temporada 2024-2025#
Competiciones en sala#
Fecha | Competición | Serie 1 | Serie 2 | Puntuación |
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09/11/2024 | Bron | 261 | 254 | 515 |
16/11/2024 | Chaponost | 245 | 271 | 516 |
30/11/2024 | Lyon 9 | 250 | 250 | 500 |
07/12/2024 | Villeurbanne | 245 | 261 | 506 |
14/12/2024 | Villefranche | 249 | 248 | 497 |
29/01/2025 | Villeurbanne | 273 | 268 | 540 |
02/02/2025 | Lyon 8 | 267 | 253 | 520 |